Novedades de los sexenios en la convocatoria de 2023
En el preámbulo de la resolución de CNEAI que recoge los criterios específicos de la convocatoria de sexenios de 2023 se recogen cuatro ideas principales destacadas por la propia Pilar Paneque, Directora de ANECA desde marzo de 2023:
1. Se amplía el tipo de aportaciones: Realmente esta amplia tipología ya se recogía en la Orden de 1994 (Orden de 2 de diciembre de 1994 por la que se establece el procedimiento para la evaluación de la actividad investigadora en desarrollo del Real Decreto 1086/1989, de 28 de agosto, sobre retribuciones del profesorado universitario), pero con el tiempo se fue estrechando este abanico hasta convenir que las aportaciones debían ser artículos. En esa lejana Orden ya se establecían aportaciones ordinarias y extraordinarias. Se toma ahora este concepto de aportación extraordinaria y se amplía a los datos y el software, tipologías no tenidas en cuenta hace 30 años.
2. Combinación de criterios cuantitativos y cualitativos, que da lugar a la defensa narrativa de la aportación. Estos criterios se denominan indicios de calidad e impacto en lugar de indicios de calidad, puesto que se supone que la revisión por pares es un filtro de calidad de las publicaciones.
3. Acceso abierto a través de repositorios institucionales o temáticos. A este respecto destaca Paneque que la Estrategia Nacional de Ciencia Abierta (ENCA) se refiere a incentivos para la ciencia abierta, considerándose los sexenios uno de ellos.
4. Creación del Campo 0, interdisciplinar. De esta forma se acoge a investigadores/-as que no encajaban en otros campos, y que se veían perjudicados en la evaluación de su actividad. Más allá de la creación de este campo, en todos los demás campos se valorará la interdisciplinariedad, antes penalizada, tal como establece la LOSU.

¿Cómo afecta esto a los criterios generales? La intención de ANECA es que los criterios generales ganen peso a partir de ahora. La pretensión incial era que ningún comité desarrollara criterios específicos que contradijeran los generales. Veremos que, en la práctica, los comités no se han alineado completamente con esta premisa en el desarrollo de baremos.
En estos criterios generales de 2023 se realiza a una serie de cambios que vienen a modificar aspectos que eran considerados un demérito:
- Investigaciones multidisciplinares
- Uso de lengua española o cooficiales
- Multiautorías: Algunos campos penalizaban las aportaciones con más de un número determinado de autores. A partir de ahora será necesario justificar la aportación que se ha hecho el trabajo que se presenta. El investigador/-a debe ser capaz de defender su papel en la investigación (en los Campos 3 y 4 no se ha respetado esta máxima)
- No indexación en ciertas bases de datos, y por el contrario, la sola indexación ya no será suficiente para obtener una valoración positiva. La indexación puede utilizarse en la narrativa como un indicio más
- Por vez primera se acepta la presentación de ahead on print, online first, etc., siempre y cuando se cuente con DOI, handle o similar (esto ya ocurría en acreditaciones, siempre y cuando se adjuntara carta, no email, del editor en la que se pudiera verificar que la aportación había sido aceptada)

A la lectura de los criterios generales se debe acompañar la del apéndice de dimensiones, métricas y fuentes de la resolución de criterios específicos, en las cuales las personas solicitantes pueden apoyar su narrativa. El cambio más significativo es la eliminación de toda referencia a cuartiles y a JCR, que solo aparece en el apéndice, como una fuente más. En la elaboración de este apéndice se contó con participación de especialistas y bibliotecarios, entre ellos Ángel Delgado Vázquez, de la UPO, una muestra más y un reconocimiento al relevante papel de las bibliotecas universitarias en el apoyo al personal investigador.
El porcentaje de evaluaciones positivas es muy alto, en torno al 95% en convocatoria ordinaria entre los funcionarios, y el 94% de los evaluados por convenio (laborales). El campo con porcentaje más bajo se sitúa en el 83%.
Algunos cambios refuerzan esta intención de hacer más accesible los sexenios. En 2019 se introdujo la medida de la prórroga de sexenio vivo: Como parte de una estrategia integral para alcanzar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, a efectos del cómputo de los tramos de investigación para la evaluación de la actividad científica e investigadora, aquellas mujeres que así lo deseen podrán prorrogar el último sexenio vivo un año por cada permiso que disfruten por nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento.
Esta medida, que se ha mantenido desde entonces, tendía a retrasar el progreso de las mujeres en la academia, en la convocatoria de 2023, se ha añadió otra opción: Se puede presentar menos de 5 aportaciones Si en el período sometido a evaluación se justifica debidamente una situación de permisos de maternidad o paternidad, excedencias por el cuidado de las/os hijas/os, por el cuidado de familiares en primer grado dependientes que estén a su cargo, por razón de violencia de género y por razón de violencia terrorista [...] o bajas de larga duración por enfermedad.
